Saltando al vacío en el Lago Taupo

Llegamos al Lago Taupo atraídos por ser el mas grande del país (y de todo el hemisferio sur con 616 kilometros cuadrados) y el bonito entorno en el que se encuentra, pero alli mismo nos enteramos que la localidad de Taupo (a orillas del lago) es la capital mundial del skydiving, es decir, del paracaidismo. Nada mas y nada menos que 30.000 saltos al año se hacen aquí, tela. Creo que no hace falta mucho mas que decir. Cuando nos dimos cuenta, ya estábamos en el aeródromo y teníamos puesto el traje de faena. Quien nos iba a decir que nos iríamos hasta la otra parte del mundo, en Nueva Zelanda, para hacer una de las mayores locuras de nuestra vida.

Pero, ¿por que viene tanta gente a saltar a este sitio? Una vez que el avión empieza a subir, lo comprendes todo. Creo que no hay mejor lugar, el gran lago y las montañas de los alrededores (la zona volcanica del Tongariro) forman el escenario perfecto.

Lo hicimos con la empresa Taupo Tandem Skydiving, que desde 1992 lleva operando en esta zona y llevan mas de 180.000 saltos a sus espaldas. Estábamos en buenas manos, pero eso no quitaba que los nervios nos invadieran. ¿Arrepentimiento? Para nada. ¿Convencimiento? No del todo. Ufff, quien nos mandara meternos en este embrollo jajaja. El avión ya había despegado y no quedaba tiempo de pensar, solo vivir el momento. Estábamos a 15.000 pies (4.572 metros de altura) cuando se abrió la puerta, fue como tirarse casi desde la punta de cualquier montaña de los Alpes.

La sensación al saltar del avión es indescriptible, un chute de adrenalina pura que no se parece a nada que hubiéramos probado antes. Ni la mejor de las montañas rusas es capaz de provocarte en el estomago esa sensación y hacerte gritar y disfrutar de esa manera. Durante un minuto, el tiempo que tarda el instructor en abrir el paracaídas (tranquilos, que no hay que tirar de la cuerdecita ni hacer nada, para eso esta el maestro) te sientes como un pájaro volando, pero lo cierto es que estas en plena caída libre a 200 kilómetros por hora, casi nada!

Llegado el momento, el instructor abre el paracaídas y comienza la segunda parte de la experiencia, mucho mas relajada. Empiezas a descender poco a poco planeando, y ahora si es cuando puedes deleitarte con el paisaje bajo tus pies. En unos ocho minutos ya estas aterrizando y comienzas a recuperar el aliento y asimilar lo que acaba de suceder. ¡Acabamos de saltar en paracaídas! Creo que la emoción y la adrenalina del salto tardo en irse al menos un par de horas, porque estas totalmente en una nube.

¿Recomendable? 100%. Un consejo si no estas muy seguro: no te lo pienses dos veces, ¡hazlo! Es una experiencia increible, de hecho no nos importaría repetir, quien sabe cuando y donde. Aquí os dejo el mejor resumen posible de la experiencia, el video con el salto:

Como llegar a Taupo Tandem Skydive