Entrando a la Casa de Ana Frank

Entrando a la Casa de Ana Frank
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Una de las visitas que creo que no debe faltar en un viaje a Ámsterdam es la casa de Ana Frank, donde la pequeña Ana se escondió con su familia de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Es verdad que hay muchísima cola siempre (aunque se puede evitar, abajo lo explico) pero después de visitarla y entender la historia, es algo que recomiendo 100%.

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Historia: El diario de Ana Frank

La familia de Ana era judíos, en 1940 el ejército alemán ocupo Holanda y tomo medidas contra los judíos en este país, en 1942 la familia de Ana paso a vivir en la clandestinidad, también vivió con ellos la familia Van Pals socio del negocio que tenía Otto Frank, padre de Ana, y más tarde se instalaría también Fritz pfeffer.

Se instalaron en la casa de atrás del negocio, mientras su empleados y protectores les suministraban víveres. Hasta el 4 de agosto de 1944 cuando por una denuncia anónima fueron descubiertos, detuvieron a los escondidos y sus protectores, y finalmente los escondidos fueros llevados a algunos campos de concentración, en el cual solo sobrevivió el padre de Ana Frank, Otto Frank.

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Cuando Otto Frank llego a Ámsterdam, una de sus protectoras le entregó el diario de Ana Frank que ella misma recogió mas tarde de su retención en la casa. Otto lo leyó y edito, saliendo a la luz su primera edición en junio de 1947 con el nombre de Het Achterhuis (La casa de atrás). Hoy en día El Diario de Ana Frank se trata de uno de los libros más exitosos del mundo con más de treinta millones de copias vendidas.

Visitar la casa de Ana Frank

Tras recoger un folleto con el mapa de la casa e información en español, el recorrido por el museo- casa comienza entrando por lo que era el almacén y negocio, para después entrar por la famosa puerta oculta tras la estantería a la casa de atrás. Subimos las escaleras que son vertiginosamente empinadas, y en las habitaciones aún quedan recortes y fotos originales en las paredes. Varios vídeos explican la historia además de los carteles informativos a cada paso, de todas las personas que habitaron la casa así como reconstrucciones de sus habitaciones y pertenencias.

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La visita avanza despacio ya que el espacio es reducido y es uno de los motivos de las largas colas, pero está muy bien recreada y permite hacernos una muy buena idea de cómo vivían y lo que tuvieron que pasar las ocho personas que vivieron allí durante su encierro, por lo que consigue emocionar al pensar en todo aquello. Al final de la visita en una sala se expone un facsímil (copia exacta) del diario, así como otros muchos relatos e historias que también escribió Ana, lo que demuestra su gran inteligencia y pasión que tenía por la escritura a su temprana edad.

Precio de la entrada:

  • General (más de 18 años): € 10
  • Joven (de 10 a 17 años): € 5
  • Niños (hasta 10 años): gratis
  • No es válida la I Amsterdam City Card

Horario de visita:

  • Del 1 de noviembre al 31 de marzo: de 9 a 19 (sábados hasta las 21).
  • Del 1 de abril al 31 de octubre: de 9 a 21. (Los sábados, hasta las 22).
  • Del 1 de julio al 31 de agosto el museo abre hasta las 22 todos los días.

Cómo llegar a la Casa de Ana Frank

La casa de Ana Frank está situada en la calle Prinsengracht 263-267, en el centro de Ámsterdam. Caminando desde la estación central de trenes se tardan unos 20 minutos. Para llegar en transporte público la parada más cercana es Westermarkt, por donde pasan varias líneas de tranvía (13, 14 y 17) y de autobús (170, 172 y 174).

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Si tenéis previsto ir y queréis entender más sobre esta historia y saber realmente como vivía y las cosas que le sucedía dentro de la casa en la cual pasaba 24 horas, os recomiendo leer el libro El Diario de Ana Frank antes de la visita.

Más info:
– Compra las entradas online y evita colas en: Anne Frank house

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6 Comentarios

    La verdad es que es una visita obligada cuando se va a Ámsterdam! Yo lo que eché en falta es que tuviera más material de cuando vivió allí Anna Frank.

      Author

      Nosotros vimos muchas partes que estaban recreadas, pero sí es verdad que más materiales estaría genial. Supongo que con lo que pasó se perdieron muchas cosas…

    Ameseros Viajeros 17 junio, 2014 Responder

    Pues me vas a matar, pero cuando fui a Ámsterdam había una cola tan larga para entrar que al final tuvimos que dejarlo estar! Además, mis amigos tampoco estaban muy puestos en el tema… Yo que me leí en su día el libro, me habría gustado mucho verla en persona, pero bueno, la próxima vez será! Un saludo y nos leemos, te esperamos por nuestro blog!

      Author

      Pues la próxima ya sabes, a sacar las entradas por Internet!! Es llegar y entrar directo ;)

    Una visita que me dejó helado. Pero hay que hacerla si o sí!!! :-)

    Una visita que por el contenido de su historia te puede cortar el cuerpo, pero sí o sí hay que visitar. Por desgracia, el pueblo judío ha sufrido la ira de la humanidad desde tiempos remotos.

    Aunque haya que hacer colas sin duda, es una visita que reconforta. Yo no me había leido el libro, pero a través de conocer la historia durante un tour guiado es cierto que comencé a investigar y a leer un poco al respecto. Me alegro por aquellos empleados que a pesar de las adversidades ayudaron a la familia de Ana Frank, esto significa, que a pesar del odio que aguarda en las personas, siempre cabe la esperanza de haber buenas personas capaces de sacrificarse por un bien.

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