Volando en globo en Segovia al amanecer
Como bien sabéis nos apasionan las actividades de aventura, sentir la adrenalina a tope en un medio natural y que nos haga pasar un rato divertido y excitante. Después de haber tachado de nuestra lista unas cuantas como la locura de saltar en paracaídas, hace unas semanas pudimos cumplir una más, bastante más relajada pero que desde hace tiempo siempre habíamos querido hacer: volar en globo. Además lo hicimos en un escenario de lujo, sobrevolando una ciudad a tiro de piedra de Madrid que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como Segovia.
Para ello contamos con la invitación de Siempre en las Nubes, que posee la aprobación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y cuenta con un grupo de profesionales que se dedican a ello con pasión desde hace muchos años. Tuvimos la suerte de tener como piloto a Cristian Biosca, uno de los pilotos y el gerente de la empresa, que con sus cuidadas explicaciones, gran conocimiento técnico que se esmeraba en transmitir a toda la «tripulación», y sobre todo un gran sentido del humor, resultó ser un compañero ideal de expedición.
Volar en globo en Segovia: surcando las nubes
A parte de los vuelos regulares de día, una de las ventajas de esta empresa es que realiza vuelos nocturnos, por lo que tienes la oportunidad de vivir un amanecer desde el aire y experimentar día y noche, los dos tipos de escenarios en el mismo vuelo. Ese fue el que probamos y tuvimos que pegarnos un buen madrugón a las 5:30 para salir desde Madrid y poder estar en la zona de despegue a las 7:30 de la mañana. Si no quieres pegarte la paliza, una buena opción es pasar la noche en alguno de los hoteles de Segovia e ir más relajados aprovechando para pasar el finde.
Cuando llegamos Cristian ya tenía casi todo listo, pero esperó a que estuviéramos todos los pasajeros para empezar con el inflado del globo para que así pudiéramos verlo en directo, lo que es de agradecer porque mola ver como se va levantando. Poco a poco el globo se puso en pie y nos subimos a la cesta de mimbre las 10 personas, que aunque puedan parecer muchas, el espacio es bastante grande y tienes sitio para moverte sin problemas. Entre que mirábamos como Cristian manejaba la antorcha y que aún era totalmente de noche, nos avisó que ya estábamos en el aire, el movimiento era tan suave que habíamos despegado ¡y no nos habíamos dado cuenta!
El sol empezaba a asomar y el color del cielo era un espectáculo, teníamos unas vistas privilegiadas del casco histórico de Segovia con una perspectiva única del Alcázar y la Catedral, la pena es que las corrientes nos llevaron bordeando la ciudad, pero hay veces que incluso se pasa por encima de ella, depende de la dirección del viento. Subimos casi a 300 metros de altitud, y a pesar de que pensábamos que quizás nos daría respeto y un poco de vértigo asomarnos hacia abajo, hay que decir que no da nada de impresión. No sé explicar el porqué, quizás porque el globo al encontrarse dentro de las corrientes se mueve como una partícula más sin apreciarse ningún movimiento brusco, pero te sientes totalmente seguro en esta especie de balcón en movimiento, que como nos decía nuestro piloto, se trata del balcón con las mejores vistas del mundo. Y no le falta razón.
La parte más divertida del vuelo llegó cuando Cristian nos dijo que nos «íbamos de copas», y no es que nuestro piloto tuviera ganas de tomarse un ron con cola, sino que empezamos a descender hacia un bosque hasta el punto que la barquilla rozaba las copas de los árboles e incluso pudimos tocar las ramas con nuestras propias manos. En el vídeo que ponemos más abajo lo podéis ver, fue una auténtica pasada sobrevolar un bosque desde esa posición.
Tras una hora y media de vuelo llegó el momento del aterrizaje, Cristian avistó una zona apropiada al lado de unos cultivos y comenzamos a bajar. Siempre intentan hacerlo en zonas que no dañen las tierras de los agricultores de la zona, que la mayoría se lo toman como algo gracioso. Nos avisó que nos agarrásemos por que puede darse el caso de que la barquilla vuelque, pero aunque ocurriera eso, forma parte de un aterrizaje normal. Pero ni siquiera fue así, el movimiento de descenso es tan suave que apenas se notó el impacto con el suelo y fue un aterrizaje totalmente limpio.
Una vez en tierra tuvo lugar el tradicional brindis, y la historia de dónde proviene esta costumbre que se repite en cada vuelo desde los primeros que hizo el hombre nos la contó Cristian con todo detalle, pero no la vamos a desvelar para no «spoilear» a los que os animéis a hacerlo. Nos prepararon un desayuno compuesto de varios embutidos como chorizo, salchichón y queso acompañado de pan y refrescos, nada mejor para acabar la experiencia y afrontar una jornada de turisteo por Segovia. Colaboramos un poco en la recogida del globo y nos llevaron en su vehículo de nuevo al punto de despegue donde habíamos dejado nuestro coche.
En conclusión, ¿es volar en globo una experiencia recomendable? ¡Por supuesto que sí! Es una manera ideal de sorprender a tu pareja en una ocasión especial, de disfrutar con amigos durante un finde rural, o incluso con los más peques (siempre que no lo sean demasiado) porque como decía antes, no causa vértigo y se disfruta del trayecto en todo momento.
Aquí os dejo un vídeo con nuestro paseo en globo con el que seguro termináis de convenceros de surcar las nubes, si es que aún no lo estáis wink
Más info:
– Precio por persona: 150 euros (incluye paseo en globo, fotos y vídeo de la experiencia, diploma, desayuno con embutidos y brindis con cava).
– Para información y reservas consulta su web aquí.
– Además de Segovia, vuelan también en Valladolid, Salamanca, Toledo, Madrid, Aranjuez y Mérida.
– No os perdáis este vídeo del Festival Internacional de Globos más importante del mundo, un espectáculo visual.
Y vosotros… ¿os animáis a volar en globo? Yo desde luego repetiría sin dudar.
que maravilla de experiencia y que ganas tengo de probar montar en globo! me has puesto los dientes bien largossss. Un abrazo pareja!!
Pues cuando tengas oportunidad no dudes en animarte Fran, es una pasada! Un abrazo!
Hola
Wow magnífico, seguro que es una experiencia única. Desconocía estos viajes en globo desde Segovia. Gracias por vuestro post y por compartir vuestra vivencia con todos nosotros :-)
Un saludo. Luis.
Pues sí, y como comentamos al final del post se pueden disfrutar en diferentes ciudades :) Gracias a tí Luis por comentar, saludos!
Que chulada! Y no se me ocurre mejor lugar que en Segovia, que es una ciudad preciosa.
Me has dejado de piedra con lo de «iros de copas»… vaya sensación debe ser!
Un saludote ;)
Pues sí, es un lugar ideal para hacerlo, pero como os digo se puede hacer en otras ciudades Patrimonio como Salamanca o Toledo entre otras, y también tiene que ser genial :) Saludos!
Tiene que ser una experiencia genial!!! Y sobre todo ver Segovia desde las alturas es lo más!! Ayyy qué envidiaaaaa!!
Mari Carmen en Segovia os pilla cerquita, así que tenéis que probarlo, ideal para una ocasión especial!
Montar en globo debe ser toda una experiencia y ya viendo el amanecer… Pufff! Genial chicos!
Qué gracia me ha hecho lo de «ir de copas», jejejeje :D
Saludos!
Irnos de copas fue lo que más nos gustó jejeje! Es una sensación increíble sobrevolar los árboles y poder tocarlos literalmente :)
Una experiencia que por el momento se me resiste y no será por ganas. Creo que me la voy a fijar para 2015 sin falta para cumplirla :D
¡Saludotes!
Pues ánimo con el propósito, no sé si estará entre los retos de JC el viajero pero si no es así, debería!! ;)