Qué ver en Amberes: ciudad de historia, arte y tendencias
En nuestro último viaje a Bélgica no nos queríamos perder una de las ciudades más carismáticas de la región de Flandes y que normalmente se escapa del itinerario común en una escapada corta a tierras belgas. Me refiero a Amberes, famosa principalmente por su enorme puerto industrial y por ser la capital del diamante, pero que posee grandes atractivos que visitar por su carácter, su pasado, oferta cultural, vida comercial y gastronomía, en una mezcla de ciudad cosmopolita con un fuerte legado histórico. En este post os voy a hablar de muchas de las cosas que ver en Amberes en un día, y nos sucedió lo que suele pasar casi siempre que viajas a un lugar con las expectativas no demasiado altas, que acabas sorprendiéndote.
Qué ver en Amberes en un día
Llegamos a Amberes por la mañana temprano en un tren procedente de Gante, el trayecto dura una hora aproximadamente y cuesta unos 10 euros. Hicimos noche por lo que tuvimos un día completo para visitar Amberes hasta la mañana siguiente, aunque más tarde nos dimos cuenta de que es una ciudad que se merece otro día extra para verla con más calma… ¡Empezamos!
Estación Central
El primer monumento que vemos en Amberes si llegamos por este medio es su estación de trenes, dicen que una de las más bellas del mundo. Su hall principal es sobrecogedor, una buena forma de empezar el periplo por la ciudad, ¿verdad?
Nos alojamos en el Hotel Park Inn que está situado en la plaza de la estación, por lo que la ubicación es genial si se llega en tren como fue nuestro caso, y el centro de la ciudad está muy cerca dando un agradable paseo. Es un hotel moderno y acogedor, la noche cuesta a partir de los 75 euros la habitación doble e incluye desayuno buffet, además de servicios como wifi, café de cortesía o paraguas. Hicimos el chek in y dejamos las maletas para salir a descubrir la ciudad.
En la misma puerta del hotel teníamos la plaza Koningin Astridplein, donde se levanta la gran Noria frente a la estación. En la esquina izquierda está el Zoo de Amberes al cual no entramos pero que puede ser divertido sobre todo para una visita con niños, cuenta con más de 900 especies y se trata de uno de los zoos más antiguos del mundo (permanece abierto desde 1843). Y muy cerca se encuentra el barrio del Diamante, lleno de tiendas donde poder comprar estas piedras preciosas que son uno de los símbolos de la ciudad, y es que siete de cada diez diamantes que hay en el mundo han sido trabajados en Amberes.
La Meir
Amberes es una ciudad no demasiado grande y muy abarcable a pie, por lo que pese a tener líneas de Metro decidimos movernos andando, la distancia al centro no es mucha y de camino nos pillaban algunos lugares de interés. Desde la estación de tren nos adentramos por De Keyserlei, una amplio paseo conocido como la Avenida Imperial que da acceso al centro de la ciudad. A continuación llegamos a La Meir, la calle más comercial llena de tiendas de moda pero vestida por bellos edificios históricos, como el Palacio de la Meir o la Sala de Fiestas Municipal.
Casa Rubens
En la calle Wapper, girando una esquina en la mitad de La Meir, está la Casa de Rubens, la vivienda donde el famoso pintor de la escuela flamenca realizó gran parte de su obra y residió durante veinticinco años. El pórtico de la entrada, el estudio, la sala de arte y el jardín son los imperdibles de uno de los lugares más visitados de Amberes.
Groenplaats
Al final de la Meir se encuentra el enorme edificio conocido como torre Boerentoren, que fue el primer rascacielos en construirse en Europa. Rodeándolo por la izquierda llegamos a la Groenplaats, la plaza principal de la ciudad y puerta de entrada al centro histórico de Amberes.
En el centro de la plaza podemos ver una estatua de Rubens, y como curiosidad antiguamente aquí se situaba un cementerio. Hoy día es un lugar perfecto para aprovechar el sol cuando el buen tiempo hace presencia y sentarse en alguno de sus bancos o bares con terraza de alrededor. Es obligatorio pasarse por Frikot Max para probar las patatas fritas más populares de la ciudad, pese a que la dueña de la freiduría no es lo más agradable del mundo, merece la pena probar sus crujientes y doradas patatas que sirven desde hace más de 170 años.
Catedral de Nuestra Señora
La Catedral de Amberes es una de las joyas de la ciudad, destaca como una de las construcciones más importantes de estilo gótico, tiene la singularidad de poseer siete naves y su imponente torre de 123 metros de altura es la más alta de los Países Bajos. Además de lugar de culto es un museo con importantes colecciones, en su interior podemos contemplar obras de Rubens.
Grote Markt
Una pequeña calle da acceso a la Grote Markt o Plaza del Mercado, que como todas las de Bélgica están rodeadas de preciosas casas gremiales. Uno de los lados de la plaza lo ocupa la fachada del Ayuntamiento, y alrededor se hallan numerosas terrazas donde saborear una buena cerveza belga, el local Den Engel es una de las cervecerías más famosas. En el centro una estatua representa al romano Brabo arrojando la mano del gigante Antigoon al río Escalda, una leyenda que es el origen del nombre de la ciudad de Amberes (proviene de ‘arrojar mano’), y por eso las manos están presentes en el escudo de la localidad y los dulces más típicos son las manitas de Amberes.
Ruihuis
Pasando de largo el Ayuntamiento por la calle Suikerrui nos detenemos en la entrada al Ruihuis o De Ruien, los antiguos canales y alcantarillado de Amberes. Es una visita para los más valientes, recomendamos no hacerla recién comidos ya que el hedor de las aguas es lo bastante fuerte como para revolverte el estómago. El tour completo incluye un paseo en barca bajo los arcos y bóvedas subterráneos, una experiencia de lo más extraña por las alcantarillas pero que seguro no te dejará indiferente.
Vlaeykensgang
Volviendo de nuevo hacia la Grote Markt nos dirigimos a Oude Koornmarkt, una de las calles anexas. En el nº16 y algo escondido (por lo que no es difícil pasarse de largo) está el acceso al Vlaeykensgang, un entramado de callejuelas que tiene fama de ser el callejón más bello del mundo. Su nombre proviene de una pastelería que se ubicaba aquí, aunque también fue habitada por los zapateros y por la gente más pobre. Nada que ver con hoy en día, que se ha convertido en uno de los rincones con más encanto de Amberes, y es muy popular ir allí a escuchar los conciertos del carillón de la catedral por su acústica.
Justo al lado de la entrada al callejón Vlaykensgang se encuentra la pastelería Popoff, de estilo vintage y un lugar perfecto para hacer una parada y probar alguna de sus deliciosas tartas artesanales. Nosotros que somos tan golosos no pudimos resistirnos, probamos una porción (no recuerdo el nombre) que estaba para chuparse los dedos, además se pueden pedir para llevar.
Siguiendo la calle de nuevo en dirección al río Escalda llegamos a una especie de terraza donde se encuentra la estatua de Minerva y desde donde se tienen vistas de la catedral a un lado, y a la orilla del río al otro.
Justo al lado nos topamos con el Castillo T’Steen, data del siglo XIII y dicen que fue el primer edificio construido en piedra y el más antiguo de la ciudad. Ha sido prisión o residencia privada entre otros usos, hoy es un museo naval. Desde allí comenzamos un paseo a orillas del Escalda hacia el norte dirigiéndonos al MAS.
Museo MAS
El Museo MAS (Museum Aan De Stroom, ‘museo en la corriente’) es un edificio que por fuera ya de por sí es todo un atractivo gracias a su moderno diseño de arenisca roja y cristaleras curvas, y se ha convertido en el emblema de los nuevos tiempos de Amberes. El asunto principal del museo es la propia historia de la ciudad, que desarrolla un tema diferente (etnografía, etnología, navegación…) en cada una de sus cinco plantas. Se puede subir de forma gratuita a la terraza mirador de la azotea, desde donde se obtienen unas inmejorables vistas de los alrededores.
En los bajos del museo están los Pabellones del MAS, donde se puede visitar el Pabellón del Diamante, un homenaje y pequeña exposición de por qué Amberes es el centro mundial del diamante.
No podíamos irnos sin probar la cerveza De Koninck, la especialidad local, así que concluimos el día en la cervecería Bier Central, cerca de la estación de trenes de camino al hotel.
Con esto terminamos nuestro recorrido por los lugares más importantes que visitar en Amberes, aunque como decía al principio, nos hubiera encantado quedarnos un día más en la ciudad para saborearla con más calma. Tendremos que volver en un futuro para poder conocer algunas cosas pendientes como: el Museo Red Star Line con la historia de los emigrantes que se embarcaron a las américas desde Amberes, un tour en la Cervecería De Koninck (abierta a partir del verano 2015), la Iglesia de San Carlos Borromeo o el Musel Plantino-Moretus, que alberga las dos imprentas más antiguas del mundo. Por lo tanto, ¡hasta pronto, Amberes!
Puede que os sea de interés la Amberes City Card, una opción de visitar la ciudad con acceso gratis a muchos atractivos (la Catedral, el Museo MAS, la Casa de Rubens…), obtener descuentos en muchos otros, y utilizar sin coste el transporte público, de esta manera podréis ahorraros algunos euros en función de los lugares que vayáis a ver. Se puede elegir entre la tarjeta para 24 horas, 48 horas o 72 horas, aquí tenéis más información sobre lo que incluye y los precios.
Más info:
– Oficina de Turismo de Amberes
– Turismo de Flandes
– Buscar hoteles en Amberes
– Guía de viaje a Bélgica
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Estupendo post, chicos. Nunca hubiera pensado que Amberes diera para tanto. ;-)
Gracias Aitziber, nosotros tampoco, y tendremos que volver porque un día se nos hizo muy corto!
Hace tiempo que fuimos a Bélgica y Ambéres no estuvo en nuestra ruta, pero por lo que ponéis para una buena opción. Si volvemos por allí la intentaremos incluir en la ruta.
Ah! qué cierta es la frase «nos sucedió lo que suele pasar casi siempre que viajas a un lugar con las expectativas no demasiado altas, que acabas sorprendiéndote» y nosotros nos ha pasado unas cuantas veces.
Un saludo.
Verdad que sí, Alberto? Y cuando pasa eso, es un gustazo sorprenderse :) Ya sabéis que la próxima vez que vayáis a Bélgica tenéis que hacer una paradita en Amberes
Hola!
Vivo en Bélgica y Amberes es una ciudad que quiero visitar sí o sí en mi estancia aquí, así que me viene genial este post!
Saludos!
Buenas! Pues ya que lo tienes cerquita, no dejes pasar la oportunidad de descubrir la ciudad ;)
He estado en Bélgica un par de veces y nunca me he acercado a Amberes. En mi próxima visita la incluiré en la ruta!
Pues a la tercera tiene que ir la vencida, Marjorie. No te arrepentirás!
Me encantó amberes; hasta cuando nos perdimos por el barrio de los judios. El castillo me dejó un poco chafado, esperaba más por dentro. Y la estación de tren, de las más bonitas que he visto nunca!!! un abrazo pareja!
A nosotros también nos gustó mucho Amberes! Es verdad que el castillo no es lo que esperas, pero el resto de la ciudad nos sorprendió y volvimos encantados :)
En octubrea Bélgica y me pareció muy útil la descripción
Nosotros estamos disfrutando un monton de esta ciudad. Tiene unos rincones precioso. En nuestro viaje hemos incluido a Brujas, Amsterdam y por ultimo Amberes. Todo un acierto.
Una gran ruta, Carlos! Disfrutad!
Genial tu post! Queria preguntarte si vale la pena alquilar un coche para recorrer Amberes o se puede hacer a pie o transport publico. Saludos!
Hola Sol, no es para nada recomendable el coche dentro de la ciudad! Puedes hacerlo todo a pie sin problema, así lo hicimos nosotros. Y si no, puedes moverte en el transporte público de la ciudad, es la forma más económica y cómoda ;)